domingo, 7 de septiembre de 2014

lo del rey carlos de inglaterra


Este 30 de enero estamos recordando el 359 aniversario de la ilegal ejecución del Rey Carlos I de Inglaterra, de Escocia y de Irlanda, dinastía Stuart (Estuardo). Fue hijo del rey Jaime I y la Reina Consorte Ana de Dinamarca. Nació en Escocia el 19 de noviembre de 1600 en Escocia.- Ocupó el segundo lugar de los tres hijos, siendo nombrado Príncipe de Gales a la edad de 12 años, es decir, el heredero de la Corona, a la muerte de su hermano mayor, a los 18 años. Asumió el reinado a los 25 años de edad y se casó con la Princesa Enriqueta María de Francia (hermana del Rey Luis XIII de Francia).
Después de una serie de conflictos político-religiosos y una guerra civil, fue ejecutado por los fanáticos revolucionarios lidereados por el ambicioso e hipócrita Oliver Cromwell por medio de la decapitación en el Palacio de Whitehall.
Su hijo, fue proclamado en el exilio, Rey Carlos II de Inglaterra, regresando a ese país a la muerte de Cromwell, que habia establecido una férrea dictadura y habia dejado a su hijo Ricardo Cromwell, como su sucesor.
Al recuperar el reino, Carlos II, castigó a los fanáticos que habían firmado la sentencia de muerte de su padre, tanto a vivos como a muertos; a unos ejecutándolos y a otros encerrándolos en prisión.
Bajo el cargo de Alta Traición tanto a Cromwell como a John Bradshaw, Henry Ireton, hizo exhumar, ahorcar y descuartizar los esqueletos de los tres primeros en Tyburn. No así el de Thomas Pride, por estar ya muy deteriorada la osamenta.
Los restos de Oliver fueron arrojados a una fosa común, conservando su cabeza, la que fue quemada finalmente en 1960.
Se cuenta que el dia del asesinato del Rey, se registraron sucesos prodigiosos: una ballena encalló en las playas de y murió una hora despues del Rey, se avistó un meteorito de grandes proporciones.
Incluimos esta pieza porque, el Rey Mártir Luis XVI estuvo leyendo la narración de esta desgracia durante su cautiverio en la prisión del Temple y en sus últimos días de vida, como intuyendo que su fin sería parecido: el martirio.
El merecido castigo que Carlos II aplicó a los asesinos de su padre, ha de haber sido lo que los cobardes y despiadados acelerados Franceses temían del Rey Luis XVII si lo entregaban a una de las tantas potencias que pedían su liberación y más tarde, ya con edad suficiente regresaría a pasarles la factura, de ahí que deducimos que fueron ellos los que pusieron fin a la vida del niño.- Pero, ellos mismos y gracias a la mano misteriosa (Barón de Batz) guiada por la Divina Providencia, se dieron sus respectivos "premios".

otro:Empleaba el tiempo el rey en leer la historia de Inglaterra, y sobre todo el volumen que contenia el juicio y la muerte de Cárlos I, como si hubiese tratado de consolarse hallando sobre el trono un segundo ejemplo de sus infortunios, y como si hubiese querido avezarse á la muerte y modelar sus últimos momentos con los de un rey decapitado.

Historia de los Girondinos, Volumen 3

 Escrito por Alphonse de Lamartine

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