domingo, 28 de agosto de 2016

napoles

Marqués Domenico Caracciolo

En una carta de mayo lo l ^^ ^ k escrito en la primera im-
presión de la muerte, siempre, de hecho, durante algunos días
Ya Garacciolo hizo hincapié en las consecuencias de este gran evento
ción, lo que podría tener una influencia considerable sobre el destino
nacido de l'Europe de la familia real y Bourbon
monarquía francés; como lo fue, dijo, uno de los estados donde la
Constitución * s no alteran, los cambios importantes
es decir produfsaient * k Tavènement de un nuevo rey; es por eso que,
según él, se esperaba ver en este país más grande
más potente y más civilizado en el mundo de las nuevas máximas,
nuevas alianzas, una nueva política, un nuevo ecosistema
economía doméstica, etc.

Todo dependía de un joven de diecinueve años de soberanía, que, de acuerdo
Garacciolo era muy grosero y sin educación, por lo que hizo
decir no experiencia y aún menos usual para la aplicación de
cualquier trabajo. Luis XVI no era bastante; no sólo
su persona carecía de prestigio, pero se puso enfermo y ma-
Nieres no fueron pulidas; por contra, era fuerte y bien constituido
matado. Sin embargo, a este respecto, parece que el reconocimiento Caracdolo
nacido príncipe había cambiado para mejor, ya que, en su carta
de 26 de junio 1772 la Corte de Versalles, el embajador tenía
escribió que el Dauphin, que no era hombre guapo y no tenía nada
la impresionante presencia de su abuelo, era pesado, prestado
sus modales, salvaje y rústico hasta el punto, que habrían dicho
nacido y criado en una madera ^^).

Este juicio puede parecer duro; pero no es demasiado; en
este punto Garacciolo está totalmente de acuerdo con todo lo con-
temporero bien informado, y debemos tener aún más confianza
a su juicio, que prestó plena justicia a las cualidades morales ^
el carácter del joven rey. H dijo que era simple regla
y natural en sus discursos y en sus acciones, enemigo de la mentira
y la adulación, carente de vanidad y orgullo, por el resorte severa
principio para él y el otro, un amigo de la justicia y la verdad, humana
mano y un buen corazón, a pesar de la apariencia dura y espinosa.
Si Luis XVI tenía la capacidad para los negocios
y la voluntad de aplicarla y para someter a su tarea
estado, que era una pregunta que sólo el tiempo podría per-
Someter a votación.


No hay comentarios:

Publicar un comentario